
Del 23 al 29 de junio, Roma ha acogido la Asamblea General de ARCORES Internacional, un evento que este año ha adquirido una dimensión especial al celebrarse en el marco del Jubileo de la Esperanza. Coincidiendo con esta ocasión, ARCORES ha querido vivir su propio “Jubileo de la solidaridad”, reuniendo a 22 representantes de las diversas ARCORES nacionales y de la oficina internacional, procedentes de Brasil, Costa Rica, Argentina, Perú, República Dominicana, Venezuela, España, Colombia, Guatemala, México e Italia. Una representación plural y comprometida que evidenció el carácter internacional y fraterno de la red.
En un mensaje enviado a los participantes de la Asamblea, Fr. Miguel Ángel Hernández, Prior General de la Orden, destacó que “la solidaridad que promovemos en ARCORES no es solo una acción aislada, sino una expresión profunda de nuestra identidad como comunidad de hermanos”. Desde Perú, donde se encontraba de visita, animó a los participantes a seguir siendo “samaritanos que se bajan de su cabalgadura… para derramar el bálsamo de la misericordia y de la compasión sobre las heridas de los desheredados de esta tierra”.
Durante la semana, la Asamblea aprobó el plan de acción y el presupuesto para 2025, así como la renovación de su Junta Directiva. Uno de los hitos principales ha sido la aprobación del nuevo modelo organizativo, fruto de un proceso conjunto entre todas las ARCORES nacionales. Como explicó Javier Sánchez, director ejecutivo, este modelo “abarca todo el espacio organizacional, desde la gestión económica hasta el cuidado de los voluntarios, y lo mejor es que es nuestro: lo hemos decidido entre todos”.
Otro momento especialmente significativo fue la institución del Premio Internacional de Voluntariado “Hermana Cleusa”, que busca reconocer el testimonio de quienes encarnan los valores de humildad, comunión y entrega.
“Queremos visibilizar modelos de vida entregada a los demás, como el de la Hermana Cleusa, misionera agustina recoleta y referente de compromiso con los derechos humanos”, afirmó Sánchez.
El Presidente de ARCORES Internacional, Fr. Jaazeal Jakosalem, subrayó el sentido de comunión que ha marcado la Asamblea:
“Nos hemos reunido para caminar juntos como red internacional, en línea con la Iglesia y la Orden, y responder a los desafíos sociales que interpelan nuestra misión: justicia, paz e integridad de la creación”.
Desde Brasil, Fr. Simón Puertas, uno de los impulsores de ARCORES desde sus orígenes, compartió su emoción por lo vivido: “Es una gracia, un don de Dios el poder vernos reunidos, cómo los sueños se van haciendo realidad, cómo vamos dando respuestas más reales desde nuestra realidad carismática… Arcores nació para ser respuesta al Evangelio, en el tema social, y está siendo una realidad importante”. Recordando las palabras del Papa Francisco, añadió:
“Nuestra primera misión es salvar vidas… y vivimos en contextos donde realmente hay gente que está perdiendo la vida; no podemos ser indiferentes delante de todo eso”.
En este espíritu, la Asamblea incluyó una misa jubilar en el Hospital Infantil de los Camilos, un taller formativo sobre migración a cargo del cardenal Fabio Baggio C.S., y una peregrinación jubilar a la basílica de San Pedro, vividos como auténticos momentos de comunión eclesial y espiritual.
La Hna. Olga Lucía Pérez, superiora general de las Misioneras Agustinas Recoletas, también envió un mensaje en el que agradecía la labor de ARCORES y animaba a seguir apostando por “una solidaridad que nace del Evangelio y se convierte en cauce de esperanza para los más pobres y olvidados”.
Con el lema “Inspirar al mundo, impulsados por el amor”, ARCORES continúa su camino como red global que transforma vidas y mueve corazones, convencida de que la esperanza se siembra en comunidad y florece allí donde hay compromiso, fe y justicia.