En esta última etapa de la formación inicial, el nuevo profeso enriquece su vida consagrada con una intensa dedicación a la oración, el estudio y el servicio pastoral. Esta dedicación le ayuda eficazmente a madurar su vocación, de cara al compromiso definitivo con Dios en la profesión solemne o perpetua y a prepararse debidamente para su futuro apostolado.

En esta etapa el profeso vive ya su compromiso vocacional con respuestas cada día más conscientes y generosas. La fidelidad a su vocación exige del fraile un ejercicio de identidad religiosa y crecimiento continuo que, bajo la acción del Espíritu Santo, lo lleva a la total entrega al Señor.

Y… ¿Que hacemos?

¡Oramos!

En comunidad nos disponemos, a diferentes horas del día, a meditar con los salmos de la liturgia de las horas, uniéndonos así a la oración de la Iglesia ejercitándonos en la oración mental. También oramos con el santo Rosario, fortaleciendo nuestro amor mariano. No puede faltar la Eucaristía diaria, momento de encuentro con Cristo vivo y sustento necesario para nuestra vida consagrada. Por ello, el Agustino Recoleto se caracteriza por un ejercicio constante de interioridad, en donde se encuentra con Cristo maestro.

Compartimos

Uno de los elementos esenciales de nuestro carisma es la vida fraterna, la cual se desarrolla en distintos momentos, entre ellos:

La recreación, espacio comunitario en el que los religiosos al culminar su jornada comparten sobre las distintas experiencias del día, a partir del diálogo comunitario; el deporte, momento de esparcimiento donde los frailes se divierten a través de actividades físicas; las salidas comunitarias, espacio que busca seguir afianzando los lazos de hermandad en la vida religiosa, mediante paseos, caminatas, encuentros y celebraciones.

Estudiamos

Los frailes cursamos nuestros estudios teológicos en la Universitaria Agustiniana (Uniagustiniana) con los cuales nos preparamos en la comprensión de la fe para poder desarrollar el servicio que la Iglesia nos pide de anunciar el evangelio y fortalecer la vida cristiana.

Trabajamos

En el arreglo y buena disposición de la casa; también en el trabajo pastoral en diferentes ministerios, tales como parroquias, colegios y las misiones en Casanare.