El carisma agustino recoleto es compartido por los monasterios de monjas agustinas recoletas, o segunda Orden, nacidas en el mismo tiempo y con las mismas aspiraciones espirituales que los primeros recoletos. Las hermanas con su vida contemplativa ponen de relieve esta dimensión fundamental de nuestro carisma./em>

Agustinas Recoletas

El origen de la recolección femenina es idéntico al de la masculina. El mismo capítulo de Toledo de los Agustinos mandó destinar tres o más monasterios para monjas que desearan abrazar una vida más austera. En cumplimiento de esta orden, el 24 de diciembre de 1589 se abría en Madrid el primero de ellos y se imponía el hábito a las primeras candidatas.

En 1594 fundaron el segundo convento en Salamanca. Pero sólo a principios del siglo XVII aparece la figura carismática que enciende sus ánimos y da cauce jurídico a sus aspiraciones.

Es la Madre Mariana de San José quien en 1603, en estrecha colaboración con el padre Agustín Antolínez, catedrático de Salamanca, organiza en Eibar el tercer convento y da reglas más completas y acordes con la espiritualidad del momento.

Esas constituciones, aprobadas por Paulo V en 1616, proponían un programa religioso que en nada difería del delineado en la Forma de Vivir de los frailes. Ambos textos coinciden en el vigor de su tensión religiosa, en su entonación comunitaria y en sus exigecias ascéticas.

Con estas Constituciones en la mano y en el corazón la madre Mariana pudo iniciar el despliegue que en pocos años condujo a las recoletas a las principales ciudades de España y a algunas extranjeras: Lisboa, Galway (Irlanda), México, Oaxaca, Guadalajara y Lima.

A finales del siglo XVII contaba con 37 monasterios. En ellos varios centenares de hermanas agustinas recoletas vivieron y viven su historia de amor a Jesucristo, dedicadas a la oración y las alabanza divinas, en clima de silencio y sencillez, en urgencia de caridad fraterna, intercediendo por la extensión del Reino de Cristo en todo el mundo.

¿Qué significa ser Agustina Recoleta?

Nos caracteriza, primero la vida contemplativa, búsqueda de Dios a ejemplo de San Agustín, quien buscaba la verdad, que es Dios mismo y habita en cada ser humano. Segundo, la vida comunitaria, ya que la búsqueda de Dios nos lleva al encuentro del otro para compartir la fe, la esperanza, y tercero, el apostolado con los enfermos, en quienes reconocemos el rostro de Cristo sufriente.

En todos estos monasterios han vivido siempre almas selectas que han mantenido muy alto el nivel religioso de la comunidad. Cabe recordar a Antonia de Jesús (1612-95), fundadora de los conventos de Granada, Chiclana, y Medina Sidonia; a Isabel de la Madre de Dios (1614-87), fundadora de Serradilla y Calzada; a Guadalupe Vadillo (1874-1967), restauradora de la Recolección en México; Esperanza Ayerbe (1890-1967), misionera en China y cabeza de las Misioneras Agustinas Recoletas; y a Mónica de Jesús (1889-1964), una humilde hermana, cuyas virtudes heroicas han sido reconocidas por la Iglesia (1992).

Tienen 45 monasterios: España (28), México (13), Estados Unidos (1), Filipinas (1), Brasil (1) y Kenia (1). Los monasterios de agustinas recoletas están agrupados en dos federaciones, la de España y la de México.

cristiano, explicando al enfermo y su familia, la misión del dolor en los planes de la redención unidos al dolor de Cristo.

Pasos para ser Agustina – ARE

Tenemos varias etapas de formación, cada una de estas etapas le brinda la oportunidad a la joven de discernir su vocación.

  • Aspirantado: Tiempo donde la joven obtiene un conocimiento básico de la Congregación, recibe los elementos necesarios que le permiten conocerse y discernir su vocación. Esta  etapa la realiza antes de ingresar a la Comunidad.
  • Postulantado: Es un tiempo privilegiado para el desarrollo de la personalidad en todas sus dimensiones. Teniendo en cuenta que es toda la persona la que deberá implicarse en el proceso  hacia la vida consagrada. Con esta etapa inicia su experiencia dentro de la Comunidad.
  • Noviciado: Es el tiempo más fuerte de la formación, ya que es el espacio donde se invita a la  joven a que se conozca más a sí misma; que conozca la Iglesia y la realidad social; viva  la espiritualidad, carisma y misión de la Congregación. Se prepara para la primera profesión religiosa.
  • Juniorado: Con su ingreso a  la etapa de profesión temporal o juniorado, la joven libremente  ha optado pertenecer a la Congregación  A.R.E. Reconoce que posee las aptitudes para vivir las exigencias  de la vida consagrada, de acuerdo con  el carisma, la espiritualidad, las reglas y la Constitución de la Congregación, y se  prepara para la Profesión Perpetua.

¿Cómo puedo ingresar a la Comunidad ARE?

Hoy el Señor te invita a compartir tu  proyecto de vida con Jesús y con nosotras. Si sientes el llamado a servir puedes contactarnos y solicitar tu ingreso como aspirante en una de nuestras casas en las ciudades de Bogotá o Bucaramanga.  Compartirás con nosotras durante tres meses, en los cuales recibirás orientación espiritual, desarrollarás habilidades y ayudarás a enfermos de cáncer y sus familias.

Nuestra Comunidad Local

Vincúlate ya, y haz parte de nuestra Comunidad. Comunícate con nosotras en la ciudad de Bogotá, D.C. en la Calle 63 B # 21-59, Teléfonos  745 7050 – 548 4820, celular 313 292 0256  o escríbenos al correo electrónico:congregacionare@hotmail.com  – vocacionalare@hotmail.com – página web: www.hermanasagustinasrecoletas.com

Al interior de ARE

Oración, vida fraterna, estudios y apostolado: Los pilares de nuestra vida y apostolado son la Eucaristía, la oración y meditación diaria, personal y comunitaria, junto con la devoción a la Santísima Virgen “María salud de los enfermos” y San José; las enseñanzas de los santos especialmente San Agustín y San Ezequiel Moreno.

La relación íntima con Dios constituye la vida comunitaria, pues lo que se recibe de El, es lo que se comparte con los demás; “la Comunidad es una familia unida en nombre de Dios y no por otro motivo”, por lo cual debemos luchar por crear y mantener actitudes que ayuden a un verdadero clima de fraternidad. “buscaremos que el horario de nuestras actividades tengan en cuenta espacios adecuados y suficientes para la oración, el trabajo, la recreación y el descanso”.

Dentro de las posibilidades de estudio se tiene en cuenta la formación integral, Antropológica, Teológica (Cristológica, Mariológica, Pneumatológica, Eclesiológica) y espiritualidad Agustino Recoleta, con la ayuda los Padres Agustinos Recoletos de la Provincia de la Candelaria, de las hermanas Misioneras Agustinas Recoletas y de las hermanas de la Presentación, y en centros de formación religiosa; y estudios académicos en Institutos técnicos y/o universidades.

Todo con el fin de que sea una formación adecuada y sólida que responda a los desafíos y las necesidades que se nos presentan, tanto en la comunidad como en la Fundación. Y por tratarse del servicio a los enfermos a través de la Obra, nuestro compromiso es también con la animación de los voluntariados y todo el personal que trabaja en la Fundación a nivel nacional, para conservar y realizar nuestro apostolado, según el don dado a la Iglesia, recibido y transmitido por nuestro Fundador, de “visitar a los enfermos donde se encuentren, normalmente en su residencia, llevando siempre un mensaje de esperanza, consuelo, calor cristiano, explicando a los enfermos y sus familiares la misión del dolor en los planes de la redención unidos al dolor de Cristo.”