El Prior general realiza desde el 15 de noviembre la visita de renovación a las comunidades de religiosos de Sierra Leona. Además mantendrá encuentros con los laicos vinculados a los ministerios agustinos recoletos e visitará la nueva escuela de educación primaria.
El Prior general, Miguel Miró, realiza desde el viernes 15 de noviembre la visita de renovación a las comunidad agustino recoletas de Sierra Leona. Acompañado del presidente del Secretariado de Apostolado, Raul Buhay, estará presente en Kamabai y Kamalo, los dos municipios desde los cuales los Agustinos Recoletos atienden la labor pastoral en las aldeas de Sierra Leona.
Lunes 18 de noviembre
El lunes 18 de noviembre, el Prior general acudió a una celebración de bienvenida y bautismo de los primeros cristianos en la aldea de Morong, donde la comunidad recibió una propiedad de cerca de cuatro hectáreas y ya tienen una casita, una zona de cultivo y un campo de fútbol. Con hojas de coco se hizo una cabaña para la celebración del bautismo y la eucaristía. Fueron 47 los catecúmenos, entre mayores y niños, que recibieron el bautismo en esta ocasión. El bautismo fue administrado por el Prior general. Uno de los bautizados recibió el nombre de Miguel, en su honor.

Domingo 17 de noviembre
El Prior general estuvo el domingo en Kamalo, cuya parroquia -de los Agustinos Recoletos- atiende 38 capillas y 47 escuelas, en las que también celebran misas durante la semana. En la mañana del domingo comenzó oficialmene la visita de renovación del Prior general; se leyó el oficio sobre la visita y Miguel Miró explicó el motivo de una visita de renovación y también su interés en ver el proyecto de vida y misión de la comunidad. Siendo domingo, cada uno de los misioneros de la comunidad se fue después del desayuno a distintos pueblos para presidir la misa.
Miró acompañó al agustino recoleto Kenneth Caligdong al pueblo de Laminaya. Para llegar, la comitiva tuvo que cruzar dos ríos y recorrer montes. Al llegar, los habitantes de la aldea estaban felices por celebrar el festivo y por la visita del Prior general; la alegría con la que cantaban y el colorido de los vestidos festivos de las mujeres. Más de 200 personas acudieron a la eucaristía con el Prior general. Al final de la misa, una pareja trajo su hija recién nacida al altar para una bendición y una ceremonia denominada ‘naming’ (dar nombre) con la cual el bebé recibe su nombre y pasa ser a miembro de la comunidad. La niña recibió el nombre de Michelle, la única con este nombre en toda la parroquia. La familia puso este nombre a su hija por Miguel Miró.
Posteriormente, el Prior general partió para la aldea de Kendiyaloko, casi una hora de camino. También allí asistieron unas ciento cincuenta personas que con sus cantos alegraron la celebración. Al finalizar la misa los jóvenes rindieron una canción y baile para los visitantes.

Sábado 16 de noviembre
En el día de su llegada, el Prior general pasó la noche en Kamabai. El sábado viajó hacia Kamalo, donde tuvo lugar la eucaristía de apertura de la visita presidida por Raul Buhay y concelebrada por Miguel Miró y los misioneros agustinos recoletos Dennis Castillo, Jess Marco y Kenneth Caligdong. La capilla de San Pablo estuvo llena; acudieron más de doscientas personas para acompañar al Prior general. En la homilía, Raul Buhay destacó la importancia de Señora de la Salud -Our Lady of Well Body- y recorrió sacrificio que supone la evangelización para los misioneros y le dio las gracias al pueblo de Sierra Leona por acoger la buena noticia.
Miguel Miró agradeció al final de la celebración el acompañamiento y el cuidado de la comunidad religiosa. El Prior general destacó tres palabras: gracias a Dios por haber celebrado juntos la eucaristía, petición de ayuda a la Virgen de la Salud y alegría por ser católicos. Posteriormente tuvo lugar la unción de enfermos administrada por los religiosos Dennis y Kenneth a los que se acercaron a recibirla. Al final todos cantaron la Salve en latín y se concluyó con el reparto de medallas de la Virgen a los presentes
En la tarde, el Prior general compartió con la comunidad. El día se cerró con la oración del rosario en la que participaron unas 70 personas, la mayor parte niños.
