Con la brisa del Atlántico y el Cristo Redentor como testigos, dieciocho religiosos agustinos recoletos se han congregado en la ciudad de Río de Janeiro para participar en el Encuentro de Formación Permanente 2025, dirigido a frailes entre 55 y 69 años. Bajo el lema “Haz que me acuerde de Ti”, esta experiencia, convocada por el Secretariado General de Carisma, Espiritualidad y Formación Permanente, se ha revelado como un verdadero viaje al corazón de la vocación consagrada en su etapa de plenitud.
La propuesta se vive como una travesía simbólica por el mar del alma: llegar a la costa para reencontrarse en fraternidad, sumergirse en lo vivido, bucear en lo profundo de la identidad personal y comunitaria, y emerger renovados, con sabiduría y esperanza.

En este “viaje”, los religiosos están acompañados por Fr. Mario Aparecido, quien lidera el proceso con experiencia y cercanía, y por Fr. Germán Rodríguez, orientador espiritual del retiro. Las primeras jornadas han contado además con dos importantes talleres: uno animado por el religioso brasileño Fr. Danilo Janegitz, quien desde la logoterapia de Viktor Frankl ha ayudado a los participantes a mirar la madurez como tiempo de sentido y reconciliación con la propia historia; y otro impartido por la Dra. Graciela Senosiain, quien propuso una profunda integración de la dimensión psicológica y espiritual de la vocación en esta etapa de la vida.
A través de dinámicas fraternas, espacios de silencio y escucha, momentos de reflexión y oración, los frailes han emprendido un proceso de “memoria agradecida”: una mirada contemplativa al camino recorrido, reconociendo la presencia fiel de Dios en cada estación de su historia vocacional.
La imagen del mar, tan presente en el paisaje carioca, se convierte en espejo del alma: su profundidad, su calma y su fuerza inspiran este “turismo interior” que invita a redescubrir la belleza de la consagración en la madurez. Como recordaba san Agustín: “Los hombres salen a admirar… y se olvidan de sí mismos”.
Este encuentro es, precisamente, una invitación a mirar hacia adentro, a reencontrarse con la gracia que habita cada rincón de la vida.
El retiro espiritual, iniciado recientemente, marca el corazón del proceso: en silencio, cada religioso se adentra en el océano del Espíritu, buscando en lo profundo las “perlas de gratitud” que dan nuevo sentido y plenitud a su entrega.
El encuentro de formación se extenderá hasta el próximo 3 de agosto, ofreciendo a los participantes un valioso espacio para integrar su experiencia vocacional y proyectarla con renovado entusiasmo.

Este encuentro no solo fortalece la vivencia personal de cada participante, sino que renueva el compromiso comunitario de seguir construyendo juntos el carisma agustino recoleto con pasión, alegría y sabiduría. Porque en la memoria de Dios —esa que reza el lema— no hay olvido, solo amor fiel que transforma la vida.
Y así, al compás de las olas, los hermanos continúan esta travesía con una certeza: Dios ha estado, está y estará.


























A la derecha de la Virgen aparece San Antonio de Padua. El santo sostiene un libro con la mano izquierda sobre el que está el Niño Jesús, de pie, con un globo terráqueo en las manos; al mismo tiempo, el santo sujeta una hoja de palma con la mano derecha. A la izquierda de la Virgen está el Apóstol San Andrés, leyendo la Sagrada Escritura, mientras soporta la cruz en X, signo del martirio.


Como es tradición, distintas provincias de la Orden organizan campamentos de verano JAR en España. Espacios de convivencia fraterna, formación en valores y encuentro con Cristo, donde los jóvenes participan en:

procedentes de Brasil, Costa Rica, Argentina, Perú, República Dominicana, Venezuela, España, Colombia, Guatemala, México e Italia. Una representación plural y comprometida que evidenció el carácter internacional y fraterno de la red.




Otro momento especialmente significativo fue la institución del Premio Internacional de Voluntariado “Hermana Cleusa”, que busca reconocer el testimonio de quienes encarnan los valores de humildad, comunión y entrega.
Desde Brasil, Fr. Simón Puertas, uno de los impulsores de ARCORES desde sus orígenes, compartió su emoción por lo vivido: “Es una gracia, un don de Dios el poder vernos reunidos, cómo los sueños se van haciendo realidad, cómo vamos dando respuestas más reales desde nuestra realidad carismática… Arcores nació para ser respuesta al Evangelio, en el tema social, y está siendo una realidad importante”. Recordando las palabras del Papa Francisco, añadió:
En este espíritu, la Asamblea incluyó una misa jubilar en el Hospital Infantil de los Camilos, un
La Hna. Olga Lucía Pérez, superiora general de las Misioneras Agustinas Recoletas, también envió un mensaje en el que agradecía la labor de ARCORES y animaba a seguir apostando por “una solidaridad que nace del Evangelio y se convierte en cauce de esperanza para los más pobres y olvidados”.
Con el lema “Inspirar al mundo, impulsados por el amor”, ARCORES continúa su camino como red global que transforma vidas y mueve corazones, convencida de que la esperanza se siembra en comunidad y florece allí donde hay compromiso, fe y justicia.
En estos días han aparecido perfiles falsos en redes sociales que se hacen pasar por el Papa León XIV, solicitando donativos para el Óbolo de San Pedro. ⚠️