Si estás interesado en conocer nuestra comunidad religiosa, el aspirantado es el primer paso que nos acerca a la Orden de Agustinos Recoletos. En esta fase, los jóvenes con inquietud vocacional indagan sobre la espiritualidad agustiniana y comienzan a experimentar de cerca el estilo de vida que tienen los frailes.

Un joven que está caminando en el descubrimiento de su Proyecto de vida y explora diversas opciones que determinarán su futuro, es como una semilla que tiene que cultivarse hasta el momento en que comience a crecer, a formarse con una identidad particular. Lo mismo sucede con la vocación, para fortalecerse la cual debe pasar por tres etapas:

Despertar

El objetivo específico es el de descubrir, detectar, tomar conciencia de la vocación mediante la conversión, el crecimiento y el testimonio. En esta etapa se encuentran todos aquellos niños y jóvenes que están cursando grados inferiores al 11o. Además de todos los demás que se acercan por primera vez y que apenas inician el proceso.

Desarrollo

Es el tiempo propicio del fomentar y cultivar; del acompañamiento, del discernimiento. En el cual el candidato madura en su vocación, con una constante búsqueda y encuentro personal con el Señor, en compañía del animador vocacional.